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jueves, 22 de junio de 2017

ALIMENTOS

ALIMENTOS

Alimentos que pueden contribuir al equilibrio hormonal

Para lograr tener buenos niveles de estriol se debería consumir:
  • VEGETALES CRUCÍFEROS: brócoli, rúcula, coliflor, repollos, apio, col, ajo porro, mostaza en hojas. Espárragos y espinaca, aunque no sean crucíferos auxilian en el aumento del buen estrógeno. Consumir 2 a 3 porciones por día. Los vegetales crucíferos cuentan con indol-3-carbinol, un fitonutriente que ayuda a reducir los niveles de estrógeno malo, manteniendo equilibrio entre ellos.
  • FRUTAS CITRICAS: el fitoquímico (aceite presente en la cáscara) responsable es el limoneno, que auxilia a la eliminación del exceso de estrógeno. Las principales fuentes son el limón, lima, naranja, bergamota, toronja, pomelo. Consumir 1 porción al día.
  • FIBRAS INSOLUBLES: estas fibras ayudan a barrer a través del intestino el exceso de estrógeno producido por el cuerpo. Las fuentes vienen de todos los cereales integrales: trigo integral, salvado de trigo, centeno, arroz integral, semilla de calabaza, zanahoria, calabaza, calabacín, pepino, apio y tomate. Consumir 2 porciones al día.
  • LIGNANOS: las bacterias buenas de nuestro intestino convierten los lignanos (un tipo de fibra) en sustancias que funcionan como moduladores hormonales, actuando en los receptores. Cuando los niveles de estrógeno estuvieren bajos ellos ayudan a mejorar los niveles y cuando hubiere estrógeno en exceso, ayudan a la eliminación de éste. Fuentes: semillas de linaza, ajonjolí, girasol, las cuales deben estar molidas para mejor aprovechamiento. Consumir 2 a 3 cucharadas soperas al día.
  • Aumentar el consumo de PROTEÍNAS de buena calidad como huevos y peces (puede ser sardina, atún). Lo ideal es que incluyésemos una fuente de proteína en las principales comidas para mantener los niveles adecuados de la glucosa en la sangre. Pero, cuidado con el exceso de carne y pollo; alimentos que cuentan con altos tenores de xenoestrógenos (hormonas sintéticas que pueden venir del pasto y ración de los animales), es mejor consumir productos orgánicos o suplementación. Son consideradas fuentes de proteína los frijoles, lentejas, grano de pico, tofus, nueces y almendras. Consumir 2 porciones al día.
  • FRUTAS: comer por lo menos 2 porciones al día por suministrar fibras, bajo tenor de sodio y alto tenor de vitaminas y antioxidantes. Incluir mirtilos, peras, plátanos, manzanas, aguacates, y uva.
  • ACEITE DE OLIVA EXTRAVIRGEN: 1 a 2 cucharas soperas al día, ACEITE DE LINAZA prensado en frío: 2 a 4 cucharas de té al día sobre la ensalada o arroz.
  • AGUA: de 6 a 8 vasos al día; si la intención es eliminar el exceso de toxinas, necesitamos de un transportador de éstas hacia fuera del cuerpo y el agua hace eso, ayuda los riñones y el intestino en la eliminación.


EQUILIBRIO

EQUILIBRIO

El equilibrio de los niveles hormonales provee:
  • Menor retención de líquidos.
  • Reducción de la circunferencia abdominal.
  • Aumento de la masa muscular.
  • Mejor calidad del sueño.
  • Mejor calidad de la piel.
  • Reducción de la ansiedad


CONOCIMIENTOS

CONOCIMIENTOS

Tener un buen conocimiento sobre como regular el alimento diario es fundamental para todas las mujeres

Los estrógenos son las hormonas más importantes que influencian la vida de mujeres. Existen 3 tipos de estrógenos; la estrona, estradiol y estriol. Hay un balance entre ellos y muchas veces la alimentación puede contribuir a alterar este equilibrio. Necesitamos de alimentos que regulen este equilibrio, reduciendo niveles de los malos y aumentando los niveles del buen estrógeno. El estradiol es el mayor responsable por la división celular anormal que puede llevar la cáncer de mama y útero. La estrona no contribuye de la misma forma, pero puede ser considerada así como el estradiol; estrógenos malos. El estriol por otro lado puede ser considerado el buen estrógeno, pues puede proteger el cuerpo de ciertos tipos de cáncer.

LA NUTRICIÓN

EL ZINC Y SU RELEVANCIA EN LA NUTRICIÓN ADOLESCENTE

Los niveles adecuados de zinc son indispensables para el crecimiento y desarrollo sexual normales, maduración esquelética y mineralización, gestación y parto, además del desarrollo de la función cognitiva e inmunológica. En el caso de las mujeres en periodo fértil, el zinc es esencial para completar los stocks de este mineral que fueron reducidos durante el pico de crecimiento de la adolescencia, así como en la gestación.
Las alteraciones en el patrón de consumo alimenticio observadas en las últimas décadas, en especial entre adolescentes, sugieren que la ingesta dietética de zinc sea deficiente en esa franja etaria. Un estudio norteamericano reciente, realizado con 933 adolescentes, identificó ingesta de zinc por debajo del recomendado de la RDA en 81% de las chicas y en 75% de los chavales; y que el 56% de las chicas y 46% de los chavales jóvenes presentaron ingesta inferior a 77% del valor sugerido por la RDA.
Los niveles energéticos
Existe una variabilidad destacable para las necesidades estimadas de energía entre los sexos masculino y femenino en razón de las variaciones en la tasa de crecimiento y de actividad física.
Las necesidades de energía de los adolescentes son proyectadas para mantener la salud, promover el crecimiento y la maduración y soportar un nivel deseable de actividad física. Es importante garantizar energía adecuada para el crecimiento para ello se requieren de energéticos naturales como el té verde, bebidas energéticas de carbohidratos para entrenar, bebidas hidrotónicas, consumir avena para complementar la dieta y dividir el consumo con varias fuentes alimenticias que pueden ofrecer al adolescente la energía necesaria para sus actividades físicas o mentales.
Las proteínas
Durante la adolescencia, las necesidades de proteína, como las de energía, se correlacionan más estrechamente al patrón de crecimiento que con la edad cronológica. Las necesidades básicas diarias para proteína están basadas en la cantidad de proteína necesaria para el crecimiento y el balance positivo de nitrógeno.
La ingesta insuficiente de proteína es rara en la población adolescente. Sin embargo, si la ingesta de energía fuere inadecuada por cualquier razón (por ejemplo, problemas de seguridad alimenticia, enfermedad crónica, intentos de perder peso), la proteína dietética puede ser usada para atender a las necesidades de energía y, por lo tanto, será indisponible para la síntesis de tejido nuevo o para reparación tejidual. Esto puede resultar en un estado insuficiente de proteína, lo cual llevará a la reducción en la tasa de crecimiento y en la masa corporal magra.
Las ingesta excesiva de proteína también pueden tener un impacto sobre el estado nutricional. Por ejemplo, un alza ingesta de proteínas puede interferir en el metabolismo de calcio y aumentar las necesidades de fluidos. Estas necesidades de fluidos pueden poner los atletas jóvenes en alto riesgo de deshidratación.
Vitaminas y Minerales
Los micronutrientes desempeñan un papel importante en el crecimiento y salud de los adolescentes. El consumo inadecuado de frutas y hortalizas está siendo vinculado a ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades. Las recomendaciones nutricionales indican un consumo mayor de frutas y hortalizas por sus contribuciones de vitaminas, minerales y fitonutrientes. La ingesta inadecuada causaría un tremendo impacto sobre la cantidad de vitaminas y minerales necesarios para el crecimiento. Los adolescentes incorporan dos veces más calcio, hierro, zinc y magnesio en sus cuerpos durante los años de su estirón de crecimiento que en otros períodos; aquí los complejos vitamínicos y los multivitamínicos son relevantes, siempre bajo la orientación profesional, y muy importante antes de ir a un gimnasio o empezar un entrenamiento relacionado a cualquier deporte.
Calcio
En función del desarrollo muscular, esquelético y endocrino acelerados, las necesidades de calcio son mayores durante la pubertad y adolescencia que en la infancia o fase adulta. En el pico del estirón de crecimiento, la utilización diaria de calcio puede ser dos veces más en relación al promedio durante el resto del periodo de la adolescencia. En realidad, 45% de la masa esquelética es añadida durante la adolescencia. La recomendación es de 1.300mg para todos los adolescentes, pero no todos los adolescentes consiguen alcanzar esa recomendación debido al alto consumo de refrescos, debido al hecho de la sustitución de la leche por el mismo.
Se estima que 9% de la ingesta calórica total de los adolescentes del sexo masculino y 8% de la ingesta calórica total del sexo femenino puede ser atribuida por el consumo de refrescos. El riesgo de desarrollar osteoporosis depende parcialmente de cuanta masa ósea es construida en el inicio de la vida. Las chicas construyen 92% de su masa ósea alrededor de los 18 años de edad, pero una ingesta inadecuada de calcio puede limitar su crecimiento óseo final. Investigaciones apuntan que cuanto mayor el consumo de refresco, mayor el riesgo de desarrollar osteoporosis.
Hierro
Todos los adolescentes tienen altas necesidades de hierro. La construcción de la masa muscular en los chavales es acompañada de mayor volumen sanguíneo; las chicas pierden hierro mensualmente con el inicio de la menstruación. Durante períodos de rápido crecimiento, los adolescentes con frecuencia poseen bajas concentraciones séricas de hematocritos o hemoglobina.
La mayoría de esos adolescentes posee reservas adecuadas de hierro pero, en vista del rápido crecimiento y aumento significante en la masa corporal magra, su hierro circulante puede ser bajo. Esta condición es llama anemia fisiológica del crecimiento. Durante la adolescencia, la anemia secundaria por la deficiencia de hierro puede perjudicar la respuesta imunológica y disminuir la resistencia a las infecciones. La anemia por deficiencia de hierro también puede afectar el aprendizaje, conforme evidenciado por estudios que muestran que críos y adolescentes con esta anemia tienen problemas con memoria de corto plazo.
Ácido Fólico
Las recomendaciones para ácido fólico habían sido aumentadas en 1998 a 400µg/día. Este aumento fue proyectado para reducir el riesgo de defecto del tubo neural en mujeres capaces de quedarse embarazada.

Antes de la fortificación del alimento con ácido fólico, la ingesta promedio de folato era de aproximadamente 250µg/día. Ahora se espera que la ingesta de ácido fólico aumente. Como los otros nutrientes, las necesidades de vitaminas son primeramente determinadas por un grado de madurez física del individuo, a contraposición de la edad cronológica. Debido a las demandas variables de crecimiento, los adolescentes que hacen dietas presentan un disturbio alimenticio o enfermedad crónica, o tienen consistentemente selecciones alimenticias precarias que afectan al organismo y tienden a crear a largo plazo problemas a la salud.

¿QUE SUCEDE EN LA ADOLESCENCIA?

Es el periodo de la vida que empieza por la aparición de características sexuales secundarias y finaliza con el término del crecimiento somático.
  • El Crecimiento – es el periodo de la adolescencia cuando la tasa de crecimiento es más rápida y varía entre 18 a 24 meses
  • La edad Ginecológica – es el número de años entre el inicio de la menstruación y la edad cronológica actual.
  • La imagen corporal – es el autoconcepto mental relacionado a la tasa de crecimiento y alteraciones en las proporciones corporales
  • Se inicia la menstruación en la mujer.
  • La Ganancia de Altura – es la tasa más rápida de crecimiento durante el estirón de crecimiento.
  • Pubertad – es el eriodo durante lo cual las características sexuales secundarias empiezan a desarrollarse y la capacidad de reproducción sexual se alcanza.
  • Madurez – son las realizaciones esperadas que llevan a la madurez en los desarrollos emocional e intelectual del joven.
  • Tasas de Madurez Sexual (TMS) – usada para evaluar las prácticas de desarrollo sexual de una persona; normalmente se expresa como prácticas de maduración sexual o prácticas de Tanner.

Para garantizar el aporte nutricional para los adolescentes, es fundamental que el crecimiento sea vigilado periódicamente, sobre todo en la alimentación monitoreando la presencia de posibles carencias nutricionales.
La adolescencia es uno de los períodos más desafiadores en el desarrollo humano. El crecimiento relativamente uniforme de la infancia es de subitamente alterado por un rápido aumento en su velocidad de crecimiento. Estos cambios súbitos crean necesidades nutricionales especiales.
Los adolescentes son considerados en especial vulnerables en términos nutricionales, por varias razones.
Su demanda de nutrientes es mayor en relación a un dramático aumento en el crecimiento y desarrollo físico.
Los cambios en el estilo de vida y hábitos alimenticios de los adolescentes afectan la ingesta y las necesidades de nutrientes.
Los adolescentes tienen necesidades especiales de nutrientes asociados a la participación en deportes, embarazo, desarrollo de un disturbio de alimentación, realización excesiva de dietas, uso de alcohol y drogas u otras situaciones comunes a los adolescentes.
Para evaluación del crecimiento, el patrón de referencia utilizado es el mismo para la población de adolescentes no atletas. La evaluación de la composición corporal debe ser realizada desde el cuidado de la piel hasta el cálculo del porcentual de grasas; capacidad mental y el sueño nocturno que debe ser descansado para alcanzar el máximo potencial como estudiantes y en la actividad física.
En relación al aporte energético es muy frecuente que los jóvenes atletas son afectados por el desequilibrio energético, lo que puede ocasionar baja estatura, retraso puberal, deficiencia de nutrientes, deshidratación, irregularidad menstrual, alteraciones óseas, mayor incidencia de lesiones y mayor riesgo para la aparición de disturbios alimenticios.
  • Sin embargo, la necesidad energética exacta de esa franja etaria no es determinada en estudios científicos. Las medidas recomendadas pueden ser utilizadas para estimar las necesidades calóricas para el crecimiento y desarrollo normales, pero debe ser priorizada esencialmente la cantidad del gasto con la actividad física que es obtenido a partir del grado y de la intensidad de actividad practicada (tipo de deporte practicado, frecuencia, duración, participación o no en competiciones).
  • La distribución de macronutrientes puede ser la siguiente: 55 – 60% de la energía total en la forma de carbohidratos, 12-15% de proteínas y 30% de lípidos.
  • Debe ser priorizado el abastecimiento de carbohidratos, preferencialmente los complejos (40 – 45% de las calorías) y en menor expresión los simples (10 – 15%).
  • Los estudios muestran que las necesidades proteicas de jóvenes son mayores que las de adultos sedentarios, sin embargo no hay estudios específicos que concluyan la cantidad ideal de nutrientes. Algunos investigadores sugieren 2g/kg/día para adolescentes, lo que equivale al doble de la recomendación para adolescentes sedentarios.
  • Según muchas experiencias, los jóvenes atletas presentan niveles más altos de glicerol en la sangre, lo que nos lleva a creer que existe mayor utilización de ácidos grasos libres y menor razón un cambio respiratorio durante el ejercicio, indicando una mayor utilización de grasas. Se sugiere que la ingesta de este nutriente sea inferior a 30% del valor calórico total diario.


LOS JÓVENES

LOS JÓVENES

Los jóvenes deben prestar mucha atención en su nutrición ya que es un periodo donde el cuerpo crece y la mente debe trabajar en armonía

No hay dudas que la participación de adolescentes en actividades deportivas es de fundamental importancia en el proceso de crecimiento y desarrollo, prevención de diversas enfermedades o disfunciones, en especial el sobrepeso, la diabetes e hipertensión, además de actuar positivamente como actividad de ocio, integración social y desarrollo de aptitudes que llevan a una mayor autoestima y confianza. Sin embargo, la competitividad se viene haciendo cada vez mayor entre jóvenes, que muchas veces sin alcanzar todo el potencial de crecimiento, son sometidos a programas de entrenamiento intensos, con consecuencias peligrosas para la salud.

COMIDA CHATARRA

COMIDA CHATARRA

¿Quién dice que las hamburguesas no son un buen alimento y que engordan demasiado?. No es que carezcan, claro está, de calorías, pero este sabroso bocado es, en realidad, un plato combinado que incluye bastante más que carne picada. Así consideradas, las hamburguesas pueden entrar de lleno en cualquier dieta, sin desequilibrarla lo más mínimo. Antes bien, esta comida "informal" contribuye a cubrir las necesidades diarias de nutrientes indispensables.Todo lo que se debe saber sobre la hamburguesaEn cualquier caso, cuando pedimos una hamburguesa, nadie ignora que se trata de un pan con una porción de carne picada y que, las más de las veces, incluye otros productos: queso, vegetales varios, lechuga, tomate, cebolla, pepinillos…y alguna que otra salsa, habitualmente mayonesa, ketchup y mostaza; en definitiva, una larga lista de alimentos, de composición y en cantidades variables, que hace imposible cualquier generalización en lo que a su análisis nutritivo se refiere.Para deshacer la confusión creada en tomo a este alimento por su compleja composición, científicos de varios países han tenido que realizar diversos estudios sobre el valor nutritivo de la hamburguesa que han logrado ponerla en su lugar. Estos expertos llegan, cada uno por su lado, a la misma conclusión: el recelo que la hamburguesa provoca a algunos no resiste el más mínimo análisis crítico; convenientemente incorporadas a la dieta, constituyen un buen alimento. y razones no les faltan.Retrato de un alimentoEl pan, cuyas virtudes son de todos conocidas, viene a suponer entre el 30% y el 50% del peso de la hamburguesa. Su poder energético es similar a igualdad de peso al de la carne picada utilizada en las hamburguesas, que contiene grasas adicionales. Pero en el pan esta energía se encuentra en forma de carbohidratos, en tanto que la de la carne procede de las proteínas y la grasa. Ello quiere decir que, junto a un tipo de energía que sacia antes la de los carbohidratos, hay otra la de la grasa de mayor densidad calórica que reduce la necesidad de consumir un mayor volumen de alimentos. Por otra parte, la carne, como todos los alimentos pobres en carbohidratos, inhibe durante mucho tiempo la sensación de hambre. Dependiendo del tipo simple o doble, con queso o sin él, entre otras cosas, una hamburguesa tiene un valor energético que oscila entre las 250 y las 300 Kcal.(una hamburguesa simple o con queso). Si se tiene en cuenta que las necesidades medias de energía para un adulto con actividad moderada están en torno a las 2.500 kilocalorías diarias, no se puede decir que una hamburguesa a la semana, e incluso al día, desequilibre ninguna dieta, ni siquiera incorporándole un par de sobrecitos de salsa de mostaza o de ketchup, que vienen a contener 18,5 gramos y unas 30 kilocalorías por sobre.

Equilibrio nutritivoPero aparte del energético, hay otros aspectos de gran importancia desde el punto de vista nutritivo. Siempre dentro de la heterogeneidad de fórmulas y pesos del producto, y con el inconveniente de que hay que barajar porcentajes medios en lo que se refiere al contenido de proteínas de alto valor biológico, grasas e hidratos de carbono, se puede encuadrar a la hamburguesa en la categoría de "alimento adecuado", máxime si se tiene en cuenta que además contribuye a cubrir las necesidades de un sin fin de minerales y de vitaminas.Aporta minerales y vitaminas Entre los primeros, destaca el aporte de hierro, en cantidad y de calidad importante, ya que el procedente de la carne es de fácil absorción, aparte de favorecer la del hierro incluido en otros alimentos consumidos junto a ella. Este cuadro se ve completado por algunas vitaminas del grupo B tan vitales como la B1 y la B2.
Rápida de cocinarAl contenido intrínseca y nutritivamente correcto de la hamburguesa se suma el hecho de que es un producto elaborado y distribuido mayoritariamente por los establecimientos de la denominada fast food, donde no sólo se puede comer rápido, sino que también se cocina rápida, al utilizar procedimientos culinarios en los que el calor actúa durante breves espacios de tiempo. Pues bien, a pesar de la mala fama de que gozan estos establecimientos, el detrimento del valor nutritivo de un determinado alimento depende, en opinión de los especialistas, sobre todo de la temperatura a que es expuesto y del tiempo durante el que actúa dicha temperaturas.Hamburguesas y saludEn definitiva, el alto consumo de hamburguesas en numerosos países no es otra cosa que el resultado de la toma de conciencia de un nuevo modo de alimentarse que sigue criterios más racionales, lógicos y económicos. Esto no quiere decir que la hamburguesa sea la panacea de la salud. Es un alimento más entre otros, y al igual que a nadie se le ocurriría desayunar, comer, tomar once y cenar exclusivamente a base de leche, por poner como ejemplo un alimento que tiene buena prensa, tampoco se le ocurriría a nadie reducir su dieta a las hamburguesas.
Con todo, todavía puede quedar quien no se convenza. Esas mezclas de carne picada, ese nuevo modo de comer, esas grasas..., ¿no afectarán a nuestra salud?.No me extenderé en la aclaración en un producto tan clásico como la carne picada, utilizada desde siempre en la elaboración de embutidos, salchichas o platos de toda la vida como las albóndigas.
La carne de las hamburguesas de vacuno, contiene grasa en cantidad variable. En contra de lo que pueda pensarse, no siempre es mejor la que posee menos grasa y mayor cantidad de carne magra; antes al contrario, organolépticamente son preferibles las hamburguesas con un contenido superior al 10%, y en la práctica, suelen contener por encima del 15%. Por lo demás, la grasa es necesaria, y ningún régimen la prohíbe de manera radical, siempre que se mantenga dentro la media recomendada: del 30% del valor calórico total de la dieta. Ahora bien, las hamburguesas tienen, además de la grasa propia de la carne, la que se añade para darle un toque más sabroso, la utilizada en su ligera fritura o en la plancha, la del pan , y la que pueda contener las salsas añadidas, en particular la mayonesa.Estudios rigurososEsto ha causado cierta preocupación. Así, se ha analizado, con un riguroso método de investigación, la influencia en nuestro país del consumo de hamburguesas en la composición de los ácidos grasos, en el colesterol y en el perfil calórico, tanto entre adultos como entre adolescentes. En España se citan estudios que comparan dos dietas que incluyen, respectivamente, el consumo de tres y de siete hamburguesas a la semana, con otra dieta exenta de ellas. Las conclusiones no dejan lugar a dudas: aun con una frecuencia de siete a la semana, el consumo de hamburguesas "no afecta a los niveles de colesterol plasmático, ni la contribución de la grasa al valor calórico de la dieta".Elemento de la dietaLa idoneidad de la hamburguesa en la dieta hay que entenderla como la de cualquier otro alimento, sea el exquisito jamón, los socorridos huevos fritos con chorizo, porciones de pizza, chacarero, hot dog, barros lucos, etc. Cualquier alimento es susceptible de entrar a formar parte de una alimentación adecuada, con la condición de que jamás constituya por si sólo una dieta. Y es que ningún producto es ni tiene por qué serlo completamente equilibrado: siempre le falta algún nutriente necesario. La dieta ideal es la que extrae del 10% de su energía total de las proteínas, de el 30% de las grasas y entre el 50% al 60% de los hidratos de carbono. Estos valores se refieren a la dieta en su conjunto y no a este o aquel alimento, ni siquiera a la totalidad de lo ingerido al cabo de una jornada.

Y aquí, en este contexto más amplio, sí que tienen cabida las hamburguesas, un alimento tan saludable como cualquier otro. Consumidas en el marco de una dieta variada, ni suben el colesterol ni engrosan los michelines. Cuentan, además, con otros atractivos: son sabrosas y fáciles de masticar, y están cómodamente disponibles en múltiples establecimientos modernos y con óptimas condiciones de higiene.
QUE NO LE ENGAÑEN

Las hamburguesas son malas para la saludFALSO. En el marco de una dieta variada como es, en general, las hamburguesas constituyen un alimento del todo saludable. Sólo deben ser precavidos los hipertensos o las personas propensas, pues una hamburguesa, sin papas fritas, puede contener hasta 1 g de sodio.Las hamburguesas no son un alimento completoCIERTO. Las hamburguesas no son un alimento completo, como tampoco lo es la leche, el aceite de oliva, o el pescado. Ningún producto tiene los nutrientes necesarios para la vida humana, salvo la leche materna, y sólo durante los primeros meses de vida. La hamburguesa es, como el resto, un alimento que hay que incorporar a la dieta, que será más o menos completa según la mayor o menor variedad de productos que incluya.Las hamburguesas no alimentanFALSO. Las hamburguesas, aparte de otros nutrientes, son ricas en proteínas de alta calidad, en vitaminas y en hierro fácilmente asimilable.No se debe comer más de una hamburguesa a la semanaFALSO. Se ha demostrado que una hamburguesa, incluso diaria, no afecta los valores dietéticos de una persona, siempre que el resto de su dieta contenga gran variedad de alimentos.Las hamburguesas son malas para los jóvenesFALSO. Las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono, las vitaminas y minerales de las hamburguesas contribuyen de forma favorable, junto con los demás productos de la dieta, a la alimentación de los más jóvenes, más necesitados de estos nutrientes.Las hamburguesas aumentan el colesterolFALSO. Evidentemente, las hamburguesas contienen colesterol, pero no más que el chorizo, los huevos, el jamón, el queso o la mantequilla. Si el conjunto de la dieta es variada, el consumo, incluso a diario de hamburguesas no producen cambios en los niveles de colesterol.Las hamburguesas engordan muchoFALSO; Dependiendo del peso total de la hamburguesa -entre 100 gr y 200 gr y del de sus ingredientes, aporta de 200 a 400 Kcal. Una adulto de actividad moderada debe ingerir unas 2.500 Kcal. al dia.Los ingredientes de las hamburguesas son de mala calidadFALSO. Los fabricantes trabajan con materias primas de calidad contrastada y elaboran sus productos con la merecida atención, procede de los más modernos y mejor acondicionados mataderos. El producto que llega al consumidor reúne unas excelentes condiciones higiénicas y nutritivas.Las hamburguesas tienen mucho aditivoFALSO. Un producto de tan rápido consumo como la hamburguesa, de elaboración y congelación tan sencilla, no suele precisar de ningún tipo de conservante o aditivo. En el supuesto de que alguna marca lo empleara, sólo serian los autorizados y en las cantidades permitidas por la legislación, cuyas concentraciones no suponen ningún daño para el consumidor.Los alimentos pierden nutrientes en los Fast FootFALSO. Los alimentos pierden más nutrientes cuanto más calor y más tiempo requieren para su elaboración. La comida de los fast food utiliza sistemas de cocción mucho más rápidos que los tradicionales.Las hamburguesas son antihigiénicasFALSO. Como en todo tipo de establecimiento, puede haber alguna con malas condiciones higiénicas, pero esto no puede generalizarse. Lo normal, sin embargo, es que los locales sean establecimientos alegres, luminosos, dotados de un utillaje de fácil limpieza y especialmente atractivo para un público joven y moderno.